alienado
con las piernas cruzadas
callado cantando canciones mentales
sentado en cada rayo que no estrella

detrás el indio de los dedos magnéticos
ese que corría y hacia asustar a los villeros por los pasillos
hasta gritar
en el mas amplio de los silencios
(las balas sonaban mas fuerte que el terror)
(la fabulita idiota del lobo las ovejas y el pastor)

el pánico violento de caras burlonas
dientes sucios
incomprensión en bolsas de plástico
pupilas salientes

cuentos no contados
gente que busca gente

desesperado sobre la alfombra mágica
junto a su tierno nuevo amor
la doncella de cristal de piel
mmm bonita animal-piernas y miel
la señorita cuerpo indeciso
la manía de tocarla sin ver

abrazados con errores
perdidos a propósito
el deseo de volver

rogando volar sonrriente entre la niebla del cielo
mudó sus penas al armario
y se acostó con desvelo

tanto sueño tenía
que no se podía dormir
el insomio se durmió primero
sellaron las puertas
ya no se pudo ir

como siempre lo hacen abusan de ser tan lindas
con su pelo largo y la fibra movediza
ella le borró la mente
lo llevó a su torre imaginaria de mona lisa...

le contó otro cuento:

a ser un hombre fuerte!
a ser un hombre grande!
a ser rescatado antes de caer o morir en el intento

dejó la tierra por el inframundo

y obligado bajo la capa del autoestima
y el autoestigma
a lamer sensual los colmillos de la bestia que lo iba a devorar
que lo esperaba abriendo la garganta
ansioso, hambriento...

¿que pasó con él?

muerto!

asesinado por las historías que imaginaba que le contaban
un oyente que deja entrar a la muerte por donde escucha
el circulo vicioso de su voz y sus oídos
el mas irreal de todos los crímenes perfectos

y eligió mantener
duro como un clavo en mi ojo la compostura
sin llegar a estar cuerdo, pero sin llegar a la locura
bailando canciones bajo la lluvia
rozando autos-tocando putas
atormentado y enamorado
dejando y abandonando absolutamente todo solo por el fin de la hermosura