Cataratas de cristal y plomo.
De dis durezas y pesos diferentes. Con valores y precios de
otras dimensiones.
Ambas direcciones opinan y apuntan lo mismo. Los dos saben
que nadie nunca podrá apresarte.
Tu y solo tu caminas por la cuerda.
Haciendote el equilibrista. Circo de los horrores.
No crees que esa va a desperatar. No crees que tu columna se
relajarátan rápido. Tan sabroso masaje.
Te suenael cuello
Y brotan
Y caen al suelo
Ideas mal pensadas.
Rico recuerdo de una noche azul.
Alagándote facilmente, sientes los puntasos y pinchasos enla
espalda.
Caminas por la cuerda de vuelta. Otra vez el riesgo. Circo
de los horrores.
Los sonidos de los musculoste hablan
Te dan consejos de amigos
De buenos vecinos.
Tus mocos ensucian tu mano, yempiezas a entender el valor de
los pañuelos.
Esa necesidad poco valorada.
Empiezas a ponerte en lugar de la llorona.
Extrañas tu trapo limpiador.
Extrañas a tu pañuelito de maricón.
Dulces sueños pequeño dormilón.
Dulces sueños pañuelo.
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