Replegado de los rayos solares
me veo
me encuentro con dos o tres personas que jamás me hablaron.
No me quieren oir
y sus silbidos
sus gritos se hacen escuchar en mi garganta.
Hablan por mi.
Cuerda de guitarra
que avisa
que llama la atención
que despliega las ganas
y de nuevo avisa.
No rojo
No canto
son sus
son ustedes
eramos aquello que merendé
y no me quise comer
por
el terror de atragantarme con su aspereza/ insomio
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