sin poder entender
el sueño cambiado y el reloj rebelde
girando siempre a su antojo
eligiendo
sus y mis
horarios
girando siempre a su antojo
eligiendo
sus y mis
horarios
las ideas revueltas en una bolsa de sorteo
un solo número
impaciente
y como primer y último premio:
un solo número
impaciente
y como primer y último premio:
la noche despejada
fresca
repleta de poesía
e historias
fresca
repleta de poesía
e historias
un dedo acusador, lleno de envidia
los parpados con fiaca, tirando guiños a la rutina
la belleza hecha carbón
esperando ser brasa, fuego contenido
pero encendido
esperando ser brasa, fuego contenido
pero encendido
tu piel en mi destino/ en mis lineas
con delicadeza tu ropa suave, y caigo
en la trampa
y me hago y dejo ver
por miles y millones
de sueños acurrucados
en la almohada
en nuestras charlas
en cada segundo arrojado con locura
al tacho de basura
olor a madera cara
un orgasmo escondido
esperando salir
dándole espacio al poema
extrañando la oscuridad
y la transparencia de tu remera corta
la leve luz que nos incita
y nos arroja
al beso
al llanto
al secreto
al riesgo
y de nuevo al beso
(y eso me hace sonrreir)
y me hago y dejo ver
por miles y millones
de sueños acurrucados
en la almohada
en nuestras charlas
en cada segundo arrojado con locura
al tacho de basura
olor a madera cara
un orgasmo escondido
esperando salir
dándole espacio al poema
extrañando la oscuridad
y la transparencia de tu remera corta
la leve luz que nos incita
y nos arroja
al beso
al llanto
al secreto
al riesgo
y de nuevo al beso
(y eso me hace sonrreir)
No hay comentarios:
Publicar un comentario