me obligaste a escribir
chorreaste mi sangre
me diste una trompada en la nariz
arrugaste mi escritorio y sus papeles y sus escritos y su puntuación y su sentido
despeinaste los pelos que me corté hace un par de años
condenaste mi cabeza
taladraste mi taladro (a ritmo cardíaco,disimulando)
enloqueciste conmigo
atormentaste al rayo y a una nube explosiva
caíste con historias de Halloween
robaste mis amigos
barriste y levantaste mi lujuria
aplaudiste cada uno de mis actos
enterraste entre la arena la tierra del piso
despreciaste un guiso dominguero
me obligaste a escribir
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