callados de tantas palabras
nadie les hablaba
porque no se hacían escuchar
nadie hablaba su idioma invisible
caminando por el mundo
drogados por algunos cuantos abecedarios completos
se cruzaron en la cabeza de un calvo brilloso egoísta sabelotodo
y la verguenza de quedar tan expuestos sin poder ocultarse tras los pelos
los obligó
aunque tímidos
a abrazarse
se rellenaron huecos
huecos que todos tienen pero llenan con acupuntura temporaria
ninguno de los dos silencios podía resignarse a tapar sus agujeros con ojeras y café
ni con videojuegos largos
prefirieron
con un acuerdo tácito
ponerse a alabar toda la sopa de letras
y acomodar las cosas a su antojo
y casi sin darse cuenta hicieron un mundo diferente
donde las palabras tenían olores, colores, piel y sabor
un "te amo" podía en un momento leerse suave y al instante jugoso y al instante enfermo y al instante calmo y sereno y al instante doloroso como una aguja en la próstata y al instante solo como un "te amo"
una oración entera era una ciudad llena de gente y miradas
una estrofa casi un continente repleto de sueños, miedos y encierros bestiales
universos escritos en el aire con forma de signos
y al final de todo
una cama.
una cama llena de caricias y aire espeso casi voz
el aturdidor hermoso idioma de sus piernas envueltas en sintonia
jugaba a la mancha con sus labios húmedos
y a la escondida tramposa de sus ojos y sus manos
duermen con los ojos abiertos
miran a los ruidosos con los ojos cerrados
aman la soledad de forma diferente
se besan a la distancia con señales de humo (pero cuando se ven cojen como locos)
esos dos silencios aprendieron a hablar musicalmente bien
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